27 de Septiembre 2004
DOS
Un amanecer de neblina
Un amanecer de esperanza
Y tu imagen persistente en mi mente amenaza.
Ultimo lunes de septiembre, el deseo de verte y la angustia de tenerte.
La aflicción se hace, cada vez, más intensa al no ver la manera de poseerte.
Presiento
este día será inmenso
Ya es de noche
aún no termina este día
Inmenso sigue siendo
y mi alma te suplica.
Recostado sobre mi cama no me consuelo todavía.
Saber de ti aún quiero y morirme no serviría.
No hagas que lamente este día
Mi cielo
dime si existo en tu vida.
Hoy no podré escribirte por temor al riesgo de perderte.
No podré decirte mil cosas que llevo dentro solo para ti.
Pero si podré quererte, quizás mucho más como te quiero.
Amor
hoy te siento en mi ser, profundamente más que ayer.